Esta escultura representa al joven novicio jesuita, perteneciente a la noble familia de los Gonzaga, nacido en 1568, cerca de Mantua y muerto, atendiendo a los apestados de una epidemia en Roma, en1591.
El negro habito jesuita y la apariencia juvenil permite distinguirle. En la mano lleva un lirio que señala el amor tan grande que profesaba por la virtud de la castidad.
Observaciones del bien mueble
Se localiza en la primera calle, segundo cuerpo del retablo.