La tradición sostiene que el autor del segundo evangelio estaba en estrecha relación con san Pedro. Algunos Padres de la iglesia llaman a Marcos el intérprete o portavoz de san Pedro, aunque no había oído a Jesús ni había sido su discípulo. Lo cierto es que san Pedro hablaba de "mi hijo Marcos" cuando escribía desde Roma. La tradición también señala que san Marcos vivió en Alejandría y fue obispo de esa ciudad y que en Roma fue donde escribió su evangelio. La ciudad de Venecia pretende tener el cuerpo del santo. El león que lo acompaña en esta pintura -es su símbolo y así se reconoce desde la época de san Jerónimo y san Agustín. El león alado aparece detrás del santo que está sentado sobre un montículo de piedras. Detrás de él se ve un paisaje azulado a la distancia, con un gran río que lo divide en dos. San Marcos lleva túnica roja y manto verde. En la mano izquierda tiene una pluma y en la derecha una tabla sobre la que apoya un rollo de papel, en directa relación con su carácter de escritor.
Observaciones del bien mueble
En la parte superior derecha tiene cuatro orificios y en la orilla de la pintura de la parte inferior muestra señas de deterioro.
