La pintura representa a San Marcos como un hombre barbado, de edad avanzada; porta una túnica azul; sentado entre nubes La pintura representa a San Marcos Evangelista como un hombre barbado, de edad avanzada; viste una túnica azul; sentado entre nubes escribe sobre un pergamino; a su lado hay un león alado que mira al espectador. A su diestra hay un amorcillo que sostiene un pergamino enrollado. San Marcos fue discípulo de San Pedro, se cree que fue el primer obispo de Alejandría y mártir en esa ciudad en el año 62. Un león con alas o sin ellas es su atributo iconográfico, símbolo del valor. El Evangelio de San Marcos está basado en la predicación de San Pedro acerca de Jesús y comienza su evangelio hablando de la "voz que clama en el desierto" refiriéndose al San Juan Bautista: "Mira, envío mi mensajero delante de ti, el que ha de preparar tu camino. Voz que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, rectificad sus sendas,.." (Marcos: 1, 2-3).
Observaciones del bien mueble
La pintura se encuentra adherida a una pechina. En el pergamino que escribe el personaje se observa la siguiente inscripción: Principio del evangelio de Jesu-Cristo.