Es una escultura de cuerpo entero, que mira de frente, San Martin se representa semicalco, con piel oscura, vistiendo el hábito domínico, que consta de alba blanca, capa negra y escapulario. Sus antebrazos están flexionados sobre su pecho, con la mano izquierda sostiene un rosario y en la derecha no tiene nada. Calza zapatos negros y su base es de planta poligonal, en la parte superior redondeada y con sus lados lisos y gruesos. Es una escultura con un modelado sencillo, bien proporcionado y con una composición rígida, sin naturalidad y movimiento en su vestimenta.