Religioso mulato nacido en Lima, Perú, en 1579. A los 15 años es admitido en un convento de dominicos como donado. Su vida es tan heroica y ejemplar que le confían junto con otros oficios, el de enfermero. Después de 9 años pronuncia los votos de pobreza, obediencia y castidad y lleva una existencia de penitencia. A los 60 años se sintió enfermo y mientras se le rezaba el Credo, al oír las palabras "Homo factus est" besó el crucifijo y expiró plácidamente. Fue canonizado por el papa Juan XXIII. La escultura es de yeso policromado; lleva el hábito de la Orden de los dominicos, escapulario y esclavina con capuchón de color blanco y capa ancha y larga. Sostiene comúnmente en las manos un crucifijo, que en este caso le falta.
Observaciones del bien mueble
Se encuentra dentro de una vitrina de madera. Obra sin valor artístico.