El santo se encuentra retratado en la totalidad del lienzo ataviado de guerrero con capa roja y yelmo con plumas, sosteniendo la espada con la mano derecha mientras que con la izquierda porta la banderola blanca con la cruz roja como símbolo de la victoria. Su rostro suave recuerda los propios para representar al propio Cristo. Alrededor de la espada se observan coronas y palmas del martirio y la victoria. En el horizonte bajo se representa un paisaje dentro del cual se desarrolla una batalla militar.
San Mauricio era oficial de la legión tebana del ejército de emperador Maximiliano Herculio, la cual estaba compuesta por cristianos del Alto Egipto. Mauricio, al igual que sus compañeros, se rehusó a seguir las órdenes del emperador de hacer sacrificios a los dioses para asegurar la victoria
sobre el rebelde Bagaudae. Al desobedecer en repetidas
ocasiones, se separaron del ejército acantonado en
Octodurum (Martigny) cerca del Lago Ginebra y partieron a Agaunum (St. Maurice-en-Valais), Maximiliano hizo que toda una legión de más de seis mil hombres fuera muerta. Los legionarios fueron animados en su fe por Mauricio y dos compañeros suyos: Exuperio y Cándido. También se ejecutó a Víctor por haber rechazado las pertenencias de los soldados ejecutados. En una acción posterior, en Solothurin fueron ejecutados otros cristianos, Ursus y otro Víctor ; Alejandro en Bérgamo; Octavio, Inocente, Adventor y Solutario en Turín y Gereón en Colonia. Su historia fue relatada por San Euquerio quien llegó a ser obispo de Lyon alrededor del año 434.
Observaciones del bien mueble
Inscripciones: S. maurisio.
El lienzo presenta falta de capa pictórica y manchas.
