Descripción del bien mueble
Escultura de bulto que representa a un personaje masculino, de cuerpo completo que pisa un monstruo con su pie. La imagen ha sido reconocida como san Miguel arcángel. La vestimenta de esta pieza es nueva y está superpuesta a la escultura. Lo mismo podría decirse de la espada y la cruz que porta la imagen. Sin embargo, podría ser la figura de san Miguel por la presencia del monstruo bajo su pie.
"Dionisio Aeropagita, en su tratado De la Jerarquía celeste, fue el primero que estableció que los Coros Angélicos sumaban nueve. Este tratado fue introducido a Occidente por San Gregorio Magno y traducido al latín por Juan Scoto Irlandés. Sin embargo, santo Tomás de Aquino, con su autoridad consagró la doctrina. Estos Coros Angélicos, según la letanía lauretana, tienen por soberana a la Virgen María y se dividen en tres órdenes o grupos: los Arcángeles ocupan el mismo que los Principados y Ángeles; curiosamente, ellos son, dentro de las cohortes celestiales, los únicos que escapan al anonimato y los que, en la iconografía cristiana ocupan un lugar preponderante. Junto con Dominadores y Principados, los Arcángeles, en su carácter de luchadores contra el demonio, se caracterizan por sus atributos guerreros. Pero el Arcángel san Miguel el guerrero por excelencia, el princeps militiae coelestis, siendo sus atributos más usuales la lanza o la espada, o bien la balanza, la cruz y la palma, según la intención iconológica subrayada en la composición de que se trate.
La devoción, bizantina de origen, aparece por vez primera en Occidente en antiguas colonias griegas que por el siglo V compartían las corrientes culturales de Bizancio, pero a fines del siglo XVI este culto recibe nuevo ímpetu ya que en Europa simbolizaba la lucha contra la herejía y aquí, en la Nueva España, contra la idolatría. La milicia celestial, dirigida por san Miguel, parece estar claramente calcada del ejército romano... si en el cristianismo se le confiere a san Miguel el título de princeps, este corresponde al hecho de que desde el inicio del Imperio Romano, el princeps o imperator era a su vez dirigente militar de máxima alcurnia. Esta modalidad pasó a Bizancio, donde, como se ha mencionado anteriormente, se inició el culto por los arcángeles.
La indumentaria guerrera inspirada en la antigua Roma, es sin embargo de introducción tardía, ya que esta aparece con la obra de los romanistas del período manierista en el siglo XVI, en Europa. Curiosamente, es en esta época cuando elementos afines a la iconografía cristiana se emplean también en los tratados de alquimia." Vargas Lugo, Elisa; Juan Correa. Su vida y su obra. UNAM. México 1990.
Observaciones del bien mueble
Se encuentra dentro de un armario, en una oficina de los fiscales.
Materiales constitutivos
Madera, Pintura
Técnica de manufactura
Tallada, Encarnada
Alto 1
0.88
Ancho 1
0.3
Profundidad 1
0