Se trata de la escultura de bulto de San Miguel arcángel, patrón del templo. La figura sostiene con la mano izquierda la balanza, que de acuerdo con su iconografía, simboliza su papel como juez de las almas en el Juicio Final. Con la mano derecha blande una espada, atributo asociado a él como capitán de los ejércitos celestiales o príncipe de las milicias. Su indumentaria lleva un esgrafiado dorado con detalles en negro, rojo y verde, y el forro es rojo. A esta talla se ha colocado, recientemente, un manto y banda en tela de color azul, mismos que atraviesan el pecho y la cintura del arcángel. Sobre el rostro, de expresión apacible, lleva una peluca con rizos y sobre ésta, un penacho de factura actual en color azul celeste con plumas amarillas. Las alas que lo acompañan son blancas con los bordes dorados. Un conjunto de querubines en un banco de nubes sirven de soporte a la figura de San Miguel.
Observaciones del bien mueble
La escultura presenta repintes.
La imagen titular lleva dentro de la vitrina muchas ofrendas, entre ellas dinero y objetos de valor. Tiempo antes de realizarse este registro abrieron la vidriera y robaron lo que había en el interior.