La figura de San Nicolás aparece gigantesca al lado de los tres niños que se ven a sus pies. Además el santo está ataviado con hábito negro y roquete blanco bordado, sobre el que lleva una gran capa magna. Guantes, mitra y báculo completan la indumentaria de su dignidad. Los niños miran al santo, no sabemos si son ánimas del purgatorio, pues están desnudos, o ángeles. La lectura no es clara. Lo que sí es muy claro es la forma en que la figura se recorta del fondo, cerrándola sin permitir una interrelación que dinamizara el conjunto.