Esta pieza, que procede del siglo XVIII, conserva una pequeña porción del dorado que le fue impuesto durante el virreinato. Se le ha repintado varias veces y requiere de una restauración que salve las buenas calidades de la talla. La pieza presenta golpes en la túnica además de ciertas fracturas de cierta importancia; el dedo medio de la mano derecha ya está roto. Todo requiere de limpieza. Requiere intervención inmediata