Escultura que representa a un hombre de pie, de tez blanca, cabello corto, que al igual que el bigote y barba, es entrecano. En la frente se marcan varias arrugas. La mirada hacia arriba. Viste túnica roja con cuello azul y manto azul oscuro, ambas prendas con hilos dorados.
Los brazos van semiextendidos y, en una de las manos lleva colgando unas enormes llaves, atributo personal de San Pedro Apostol.