Escultura de madera policromada de estilo barroco. Se trata de un varón que se encuentra de pie con gesto entristecido y lágrimas. Lleva las manos colocadas sobre el pecho, tiene los ojos de vidrio y dientes de hueso, probablemente llevaría peluca, la barba esta tallada y policromada. Es una escultura para vestir, el cuerpo debajo de la vestimenta esta tallado y policromado de azul hasta las encarnaciones de pies y manos. Las encarnaciones son de buena calidad.
Iconograficamente se trata del apóstol San Pedro. Esta representado llorando lo cual hace alusión al momento en que reconoce que ha negado a Cristo y recuerda la profecía que le había hecho pocas horas antes. A los pies de la estultura encontramso uno de sus símbolos iconográficos, la tiara de tres coronas lo cual lo identifica como el Pontífice; de la mano izquierda penden dos llaves talladas en madera, símbolo que lo identifica como el que abre o cierra el Reino de los Cielos. Ambos símbolos son de factura contemporánea.
Simón, llamado después Pedro, era un pescador de Betsaida que conoció a Jesús a través de su hermano Andrés. Jesús lo llamó con la promesa de hacerlo "pescador de hombres". Desde entonces estuvo siempre a su lado: fue testigo de la Transfiguración, estuvo presente en la agonía de Jesús en Getsemaní y trató de oponerse con violencia a la captura de Cristo. Simón reconocía en Jesús al Mesías, pero fue también él quien le negó, aunque después se arrepintió amargamente. Jesús cambió su nombre de Simón por el de Kefas, palabra hebrea que significa "piedra" y que después derivó a Pedro, para indicar que sobre él fundaría su iglesia.
La superioridad y la autoridad de Pedro fueron reconocidas por los apóstoles: se le consideró el primero en obrar milagros, en bautizar y en organizar la Iglesia, en definitiva desde el primer momento se le reconoció como cabeza de la Iglesia de Jesucristo.
Llegó a predicar en Roma junto a San Pablo, murió bajo el mandato de Nerón entre los años 64 y 67, según la tradición fue crucificado boca abajo, pues se creyó indigno de morir como Cristo.
Se le representa generalmente con las habituales ropas del apóstol, vestido con túnica y palio; a veces en hábitos papales. La fisonomía de Pedro quedó fijada en el siglo V según la descripción de Eusebio de Cesárea (ss. III-IV): cabellos cortos y rizados, barba corta y redonda y rasgos marcados. Sus atributos personales son las llaves del cielo y el libro; entre otros también están el gallo y a veces una barca.
