Pedro de Arbués nació en 1441 en Epila, Aragón y, tras estudiar en la Universidad de Zaragoza, ingresó en 1469 en el Colegio Mayor de San Clemente de Bolonia donde ejerció como catedrático de filosofía moral. En 1474 fue elegido canónigo de La Seo de Zaragoza y en 1484 primer Inquisidor de Aragón por delegación del Inquisidor General Torquemada.
Eran tiempos revueltos. En Aragón, el Santo Oficio de la Inquisición no fue bien recibido. No sólo por parte de los influyentes conversos, que con razón lo temieron, sino por otros sectores de la población aragonesa.
Varios herejes se juntaron con los judíos más anticatólicos de Zaragoza y se propusieron atacar al santo cuando fuera a la catedral a orar. Sabían que cada noche entraba al templo y se arrodillaba por bastante tiempo a rezar.
El 14 de septiembre de 1485, estando él de rodillas orando devotamente, lo asesinaron.
Sus últimas palabras fueron: Muero por Jesucristo. Alabado sea su santo nombre. El pueblo que conocía la gran amabilidad y la santidad de vida de este sacerdote reaccionó violentamente y, si no hubiera sido porque el Señor Arzobispo salió a las calles a defender a los herejes, esa misma noche los habrían linchado a todos en la ciudad.
San Pedro de Arbués fue canonizado por Pío IX el 29 de junio de 1867.
Observaciones del bien mueble
Se localiza a la derecha de la predela.
Inscripción y firma:
S. Pedro Arbues Cano
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