A pesar de los problemas que esto supone, identifico a esta escultura como la que representa a san Pedro Nolasco, lo que refuerza el error de la identificación anterior como el fundador mercedario. El santo lleva el hábito blanco de la orden, una larga barba y ningún otro atributo. Sin embargo el sentido iconográfico de su presencia es tan claro que no admite dudas: estamos ante un retablo donde los fundadores de las órdenes religiosas más importantes en México, acompañan y rinden tributo a la Virgen de Guadalupe.