Fundador de la Orden de la Merced, San Pedro Nolasco dedicó su vida a rescatar a los cautivos de los moros en Barcelona. Generalmente lleva el estandarte de fundador y la cruz de Malta que en este caso se ha reemplazado por una cruz griega. La imagen de San Pedro Nolasco es interesante, el trabajo del hábito mercedario está hecho con cuidado, los pliegues son profundos, la caída de la tela está bien resuelta e inclusive el autor consiguió una cierta sugerencia de textura. La cara tiene rasgos firmes y una expresión de arrobamiento que no cae en lo cursi. Las manos son fuertes y bien hechas.