En un escenario lacustre se ha representado, en el primer plano de la pintura, a la figura de un joven que lleva la rodilla derecha a suelo y se encuentra sujetando un gran pez que ya se encuentra fuera de las aguas. Lo acompaña un ángel de túnica roja y manto verde que sostiene un bordón con calabaza o guaje en el extremo. Se trata del arcángel San Rafael (médico o medicina de Dios) que suele representarse como compañero de viaje del joven Tobías. Este episodio es narrado en las Escrituras: Rafael conduce a Tobías (sabio, cariñoso y firme) por entre las asechanzas del mal; éste se pone en camino para recuperar un préstamo concedido por su padre a un pariente. Al atravesar un río, Rafael mata un gran pez que ha atacado al joven, al tiempo que le aconseja quitarle la hiel de las entrañas, ya que con ellas podrá curar a su padre de la ceguera. Al final dijo: "Yo soy el Ángel Rafael, uno de los siete que asistimos delante del Señor" (Tob. 12,15).
Observaciones del bien mueble
Al igual que el resto de las pinturas del retablo principal, se reutilizó el lienzo (probablemente de la imagen original) para la factura de esta nueva pintura, ocultando cualquier vestigio de la pintura original.
