Escultura que representa a San Ramón Nonato, santo mercedario que fue atormentado cerrándole la boca con un candado, por lo que los devotos le ofrendan con ellos. Viste el hábito de la orden y en su mano derecha sostiene una custodia, por haber recibido la comunión de manos de un ángel a la hora de morir.