Es la representación tradicional del San Sebastián, amarrado a un árbol para ser flechado. Estéticamente está un poco tieso de acuerdo a las sinuosas formas con que tradicionalmente se le representa. Están ausentes las flechas y el árbol que simbolizan su martirio.
Observaciones del bien mueble
Está muy oscurecido por el humo de las veladoras. Tiene cendal nuevo de tela y debajo de este, el estofado.