Imagen de buena factura, de la cual sólo podemos observar el rostro. En él apreciamos un tratamiento realista, logrando transmitir un gesto de dolorosa súplica. A pesar de que la pieza está vestida, podemos advertir una buena proporción anatómica. SAN SEBASTIAN.- "Oficial de la guardia palatina de Diocleciano. Fue azotado hasta morir. El atributo antiguo es una corona de flores en la mano. El atributo personal, desde la Edad Media es una saeta y un arco entre las manos. Desde el siglo XV lo representan joven e imberbe, con las manos atadas al tronco del árbol que tiene detrás y ofreciendo su noble torso a las saetas del verdugo". J.A. Pérez R., Diccionario de símbolos y mitos, p. 246.