San Vicente de Paul aparece al centro de pie con su hábito negro característico con cuello blanco y un solideo sobre su cabeza también negro, su brazo derecho lo estira hacia abajo y con su mano sujeta a una niña sentada de su mano izquierda. Con su brazo, antebrazo y mano izquierda abraza a un bebé envuelto con una cobija negra con una manta blanca debajo. La niña tiene velo rojo sobre su cabeza, camisa verde y falda ocre, está descalza. Al fondo se ven los edificios de una ciudad. Su marco tiene una moldura escalonada hacia afuera, con partes concavas y partes rectas, todo saturado con decoración en pasta de motivos vegetales en bajorrelieve y pintado de dorado. La calidad del dibujo es bueno, el colorido también, la proporción es correcta y la composición natural.