Santa Ana, la madre de la Virgen, se representa de pie, en un pasaje arbolado y frente a un cielo nuboso, viste ropaje acordes con los de San Joaquín y guarda una postura igual. El manto le cubre la cabeza, atrás de la cuál se ven dos azucenas.
Observaciones del bien mueble
En proceso de restauración. Ocupa la tercera calle del primer cuerpo del retablo de la Virgen María.