La imagen retrata a Santa Ana, la madre de la Virgen María según los evangelios apócrifos. La figura se encuentra de pie sobre una base, con un brazo hacia el pecho. En algunas otras representaciones suele portar la azucena triple o un ramo de rosas. Se encuentra ataviada con túnica , toca. Generalmente se le encuentra emparejada con alguna imagen de San Joaquín y ambos flanqueando una imagen mariana.