De Origen Noble Y Poseedora De Gran Belleza Y Sabiduría, Santa Catalina Intercedió Por Los Cristianos En Tiempo Del Rey Majencio. Este, Irritado Por La Elocuencia De La Santa, Decidió Derrotarla En Una Lid Intelectual. La Santa, Asistida Por Un Ángel, Desafió A Los Doctores, Refutando Sus Argumentos. Majencio Humillado La Mandó Torturar, Despedazándola Entre Dos Ruedas Con Puntas De Acero.
Cuando Iba A Ejecutarse La Sentencia, Una Llama Del Cielo Destruyó Una De Las Ruedas, Mientras Que La Otra Fue Deshecha Por La Espada De Un Ángel. Finalmente Catalina Murió Decapitada En El Año 307.
En Esta Representación, La Santa Aparece De Cuerpo Entero Con Manto Y Túnica. En La Cabeza Una Corona, En La Mano Derecha Una Palma En Recuerdo De Su Martirio, Y En La Izquierda Un Libro En Honor A Su Sabiduría.
Observaciones del bien mueble
Ubicación: Calle lateral izquierda del primer cuerpo del retablo de la Virgen del Rosario.