Se trata de la figura de pie de una mujer que lleva su cabeza ligeramente inclinada hacia el lado izquierdo y con la mirada baja. Va ataviada con la indumentaria de la Orden de Predicadores o Dominicos compuesta por una túnica que llega hasta los tobillos, ceñida por una correa, escapulario y esclavina con amplia capilla, y toca, todo ello de color blanco con un velo negro. Van calzadas y llevan medias blancas.
Observaciones del bien mueble
La escultura se encuentra sucia, con faltantes de partes y de capa pictórica, así como salpicadura de pintura.
Bibliografía: Héctor Schenone, Iconografía del arte colonial. Los santos, vol. I, Argentina, Fundación Tarea, 1998, p. 77.