El bastidor se ha apolillado, por lo que la tela se ha desprendido de él. El lienzo ha perdido pintura en muchos puntos, impidiendo la total apreciación de la figura. En su parte inferior la tela fue detenida con una gruesa alcayata, perforándose la tela.
Exhibe ecos de los cuadros con santas vírgenes de Zurbarán.