La pintura se encuentra en la quinta calle de la predela del Retablo de Santa Rosa de Lima (Cédula No. 37). La escena se refiere a una de las múltiples enfermedades que padeció santa Rosa provocadas por los constantes ayunos y flagelaciones que se imponía. Su primer biógrafo, Leonardo Hansen, comenta al respecto: "En las enfermedades. que por flaqueza del cuerpo y tenerle consumido por penitencias. eran muy frecuentes y muy penosas. acostumbraba la virgen callar y no manifestar sus dolencias...". Su madre y hermanos constantemente le pedían que no fuera tan dura consigo misma. Sin embargo, Rosa no cesaba de ayunar y disciplinarse por lo que varias veces cayó enferma. La pintura muestra una de esas ocasiones; aparece acostada, vistiendo el hábito de dominica profesa, mirando al personaje que se le acerca con una charola con alimentos y una jarra -probablemente se trate de uno de sus hermanos-; ella lo mira con una expresión de dolor a la vez que se agarra el vientre con ambas manos. Junto a Rosa, del lado derecho de la composición, está de pie una mujer -tal vez su madre- también mirando al personaje con la charola; su cuerpo se inclina ligeramente hacia la santa. Arriba de la cabeza de Rosa se aprecia un discreto rompimiento de gloria. El resto de la pintura está muy oscuro, impidiendo identificar más elementos.
