A esta imagen de cuerpo entero de Santa Rosalía se le identifica por su juventud, su vestimenta de doncella, su cabellera suelta coronada por rosas y el crucifijo que tiene en sus manos. Esta santa italiana del siglo XII, según marca la tradición, abandonó la comodidad del hogar para vivir como anacoreta en la cueva de un monte. Se le invoca contra la peste y las enfermedades contagiosas.
Observaciones del bien mueble
Ubicación: Nicho bajo del retablo de la Cruz de Caravaca
Materiales constitutivos
madera, pintura, hoja de oro
Técnica de manufactura
Madera tallada, ensamblada, estofada y policromada