Oleo De Estilo Barroco Que Muestra A Santa Rosalía, Santa De La Que Se Conocen Muy Pocos Datos. Es Patrona De Palermo, Italia, Que Goza De Una Gran Devoción En Sicilia. Al Parecer, La Santa, A Los Tres Años De Su Muerte, Se Apareció En Octubre De 1623 A Una Mujer Enferma, Y Le Ordenó Que Fuera En Peregrinación A La Iglesita Sobre El Monte Pellegrino, Un Áspero Promontorio Que Cierra El Golfo De Palermo. La Mujer Esperó El Mes De Mayo Siguiente Para Satisfacer El Deseo De Santa Rosalía, Que Se Le Volvió A Aparecer Y Le Dijo El Lugar Donde Se Encontraban Sus Restos. Cuenta La Tradición Que Dos Albañiles, Mientras Trabajaban En El Convento Dominico De San Esteban De Quisquina, Encontraron En Una Gruta Una Inscripción Latina, Que Decía: "yo Rosalía Sinibaldi, Hija De Las Rosas Del Señor Por Amor De Mi Señor Jesucristo He Decidido Vivir En Esta Caverna De Quisquina". Rosalía Vivió En El Monte Pellegrino Por La Soledad Que Ofrecía. Vivió Haciendo Penitencia, Y Allí Murió Después De Haber Peregrinado Por Otros Lugares Más Desiertos, Siguiendo El Ejemplo De Los Antiguos Anacoretas. En El Presente Caso, La Santa Está Representada De Tres Cuartos, De Pie, Sosteniendo Una Calavera Y Un Cilicio Y Vistiendo Una Túnica Negra De Textura Dura, Elementos Estos, Que Simbolizan Su Sacrificio De Anacoreta. Con La Mano Derecha Sostiene En Alto Un Crucifijo Y Una Azucena Que Se Encuentra En Actitud De Observar. Están Simbolizando El Amor De La Santa A Cristo Y Su Pureza. Sobre La Cabeza Lleva Una Corona De Rosas Que Alude A Su Categoría De Hija De Las Rosas.
