En el altar principal se colocó esta imagen de Santa Teresa de Avila. Esta santa es una de las más conocidas de la iconografía carmelitana y de la cristiana en general. Aparece representada con el hábito de la orden que ella ayudó a reformar junto con San Juan de la Cruz. En un de sus manos sostiene con elegante gesto una pluma y en la otra un gran libro abierto lo cual nos habla de su intensa actividad como escritora. Además lleva el birrete doctoral, con el cual la reconoce la iglesia por su intensa actividad como intelectual. La imagen no intenta un retrato de la santa, sino representarla a partir de sus atributos. Por eso aparece como una joven agraciada, con el manto del hábito recogido con una cierta coquetería.
Observaciones del bien mueble
Cabeza y manos de madera cuerpo de tela y ojos de vidrio.