La figura es de gran tamaño y ocupa casi el alto de la tela. Tela que por cierto está clavada al marco. Este parece haber sido un recurso del que abusaron en Santo Domingo de Sombrerete. El apóstol está vestido como peregrino, con el báculo y la capa con la concha en el hombro. Ve directamente al espectador y la cabeza se destaca sobre un fondo cálido. La pintura es interesante a pesar de su estado.
Observaciones del bien mueble
Firmado en margen inferior derecho: "Arellano F". 0955