Santísima Virgen de Guadalupe

Descripción del bien mueble

La Virgen está vestida con manto azul tachonado de estrellas doradas y túnica rosa con filigrana dorada, tiene sus manos juntas y la mirada hacia abajo. Está parada sobre una media luna, al tiempo que un querubín en la parte de abajo sostiene ambas el ángel posee alas de color verde, ocre y rojo. La Virgen tiene corona de nueve picos y un resplandor de rayos dorados. Cuatro cartelas historiadas con cada una de las apariciones rodean la Virgen, quien está flanqueada por dos ángeles turiferarios posados sobre grandes nubes, María tiene a sus pies una panorámica campestre con la antigua Basílica de Guadalupe en el centro. En la primera escena, en el vértice superior izquierdo se ve Juan Diego joven y barbado que sostiene una rama seca y mira a la imagén de la Virgen de Guadalupe, detrás de él dos ángeles lo asisten. En algunas representaciones novohispanas esos dos ángeles acompañan a Juan Diego en la Segundad aparición. En la segunda escena, el vértice inferior izquierdo, Juan Diego mirando la imagen de la Virgen de Guadalupe está representado en actitud huidiza, puesto que no quería encontrarse con la Virgen, ya que necesitaba urgentemente un sacerdote para que confesará a su tío enfermo. En la Tercera escena, arriba y a la derecha, Juan Diego hinca arrodillado en el suelo y mirando la imagen de la Virgen de Guadalupe le muestra su ayate que contiene las rosas del milagro. En la cuarta escena se observa al Obispo Zumárraga arrodillado y con las manos juntas, que observa el ayate sostenido por Juan Diego en el cual quedó milagrosamente impresa la imagen de la Virgen de Guadalupe, otros dos sacerdotes observan el humilde ayate. La escena se desarrolla en un interior ricamente decorado con doseles y cortinajes rojos.