Dios Padre con vestidura papal y coronado con tiara dorada, en posición sedente sobre un sillón colocado sobre una base alta, dorada y de perfil cóncavo; en su mano izquierda porta la esfera del mundo, sobre la que se alza la cruz. Frente al Padre aparece la figura de Cristo Crucificado. Esta pequeña escultura barroca está colocada dentro de una alcancía de latón, obra del siglo XIX, de forma cuadrangular y recubierta con vidrio en tres de sus caras.
Observaciones del bien mueble
Falta la paloma del Espíritu Santo. La alcancía presenta desprendimiento de su cara posterior.