Se asienta en un pedestal, sobre el que se apoya el Santo, limita el espacio de la escultura una concha que sale directamente del muro.
Cada pilastra que limita el campanario, tiene un baquetón que crea un gran recuadro con una guardamalleta en su parte superior.
La imagen sostiene un sagrado Corazón en su mano derecha, y un báculo con la izquierda.