Esta imagen, que es de caña de maíz, fue hecha en Pátzcuaro, Mich., a fines del siglo XVI por los escultores De la Cerda. Es de tamaño mayor que el natural y representa a un Cristo muerto, coronado con una potencia de plata dorada que se le agregó en el siglo XVIII; los clavos son del mismo material y la cruz, que es de madera estofada, lleva cantoneras que se le colocaron durante el siglo XIX. Según la tradición, fue encontrado flotando sobre las aguas de la Laguna de Magdalena y, como varios de los pueblos ribereños lo reclamaron como propio, se prefirió alojarlo en la Catedral. A eso se debe que se le llame Señor de Las AguaS. En una primera época se le colocó en el altar de San Pedro. La escultura esta bastante bien conservada. Requiere limpieza especialmente en la faldilla. No requiere restauración Requiere limpieza