La figura representa al santo con su hábito característico blanco y negro, con rosario a la cintura. Con su mano izquierda sostiene un libro abierto que apoya además contra su vientre, junto a su mano vara con cuatro azucenas. En la mano derecha sostiene una bandera blanca de punta doble que ostenta el escudo de la orden. A sus pies está echado un perro que sujeta una vela en su boca y cuyos destellos están delante de una esfera que es rematada por una cruz. Estos últimos son los símbolos iconográficos del santo, el perro en relación al nombre de la orden: domine cane, el perro del Dios; y la esfera celeste, como predicadores, ex-profeso, de la palabra de Dios por el Mundo.