Esta es una pintura muy ingenua en cuanto a su esquema compositivo. En el lateral izquierdo se ve a un dominico en un púlpito en una referencia clara a una acción, la predicación y también el tema, la Virgen del Rosario, pues está señalando un altar donde se ve a una imagen pequeña de esta advocación. Frente a ella se arrodillan muchos hombres que además abren las manos en actitud de sorpresa. El tema es más claro aún si se ve el ángulo superior derecho, donde dos ángeles con escudos aparecen sobre un banco de nubes. La oración del rosario es la defensa contra el pecado, la Virgen se los dio para ayudar a la salvación de las almas por medio de la oración. La solución es sencilla, tanto en términos compositivos como en recursos plásticos.