Es una escultura pequeña de cuerpo entero, el Niño Dios está sentado en una silla color verde, viste sombrero, cuellera blanca, capa de peregrino color café abierta en medio del pecho y con fondo blanco, túnica azul con filo dorado y decoración de hojas de acanto de color dorado y sandalias. Mira de frente, sus brazos están abiertos hacia abajo y con su mano derecha sujeta una canasta y con la izquierda un bordón con una jicara en su punta. Su base es de planta cuadrada con las puntas recortadas, de pared lisa.
