La imagen representa al santo, de pie, joven, imberbe, vistiendo hábito de orden dominica. En su mano izquierda sostiene un libro cuya cubierta tiene dibujada una cruz. Fuera de esto no presenta otros atributos que pudieran identificarlo con mayor precisión.
El culto local lo identifica, erróneamente, como San Pedro Apostol, pero sus características lo identifican como un santo dominico, quizá San Pedro Martir (Véase cédula No. 8) o mejor aún como santo Tomás de Aquino por el sol y la cadena de oro que luce.