Santo Tomás de Aquino

Descripción del bien mueble

En esta excepcional pintura, el santo dominico aparece de pie, vestido con el hábito blanco y negro de la orden a la que perteneció, con el sol en el pecho que es su atributo iconográfico por excelencia. Con una mano sostiene un libro abierto, lo cual implica que se destaca su función como escritor, pero no de cualquier estirpe: la paloma del Espíritu Santo vuela al lado de su cabeza y un aliento brillante que sale de su pico se acerca al oído del santo. La claridad del mensaje nos hace reflexionar nuevamente de este arte al servicio del dogma, que ya había codificado una serie de gestos y procedimientos iconográficos que permitiera identificar rápida y eficazmente las escenas.
Detrás del santo se ve por una parte una zona de tierra donde el santo está parado. Esta breve perspectiva, le da, sin embargo, una profundidad al conjunto, profundidad que se subraya con el paisaje del fondo, cuya iluminación con tonos rojizos y formaciones de nubes que rodean la cabeza del santo, cumplen con la convención de las escenas de gloria.