Con excepción de san Juan, los demás evangelistas coinciden en señalar que un hombre llamado Simón, oriundo de Cirene, fue obligado a ayudar a Jesús a cargar la cruz. Este pasaje, que corresponde a la quinta estación del Vía Crucis, se llevó a cabo extramuros de la ciudad, a la salida de la puerta llamada Judiciaria, porque era donde los jueces promulgaban las sentencias. En el centro de la composición aparece Cristo cargando la cruz, ayudado por un hombre a quien se identifica como Simón de Cirene. En el lateral derecho se ve a la Virgen María, de pie y arrodillados, a San Juan y la Magdalena. Estos personajes tienen un halo alrededor de la cabeza. A ambos lados de los personajes centrales se ven dos sayones en actitud amenazante. Todo el grupo se recorta contra el fondo de un paisaje urbano.
Observaciones del bien mueble
En el marco lleva el número V. La pintura tiene una zona deterioro avanzado.