Silla de respaldo ancho, en la parte superior es redondeada y se observan motivos fitomorfos; en la inferior se estrecha. Los brazos están tapizados en terciopelo rojo y terminan en una voluta. Las patas delanteras tienen silueta compuesta y terminan en garra. Desde principios del siglo XVI aparecen la silla y el sillón clásicos españoles rectangulares, sobrios, llevando telas bordadas, terciopelos sujetos con clavos de adorno en el asiento y respaldo.