En estos casos quisiera uno saber el por qué de los programas iconográficos de los retablos. Es tan claro ver que esta santa es Catalina de Alejandría, por su corona y el pedazo de rueda rota que asoma por el costado derecho del cuerpo, que no se puede menos que pensar si las demás figuras del retablo serían tan claramente leídas por los devotos como ésta. Una santa mártir del siglo IV, muy del gusto de los jesuitas, patronos originales de la iglesia, quienes fomentaron las devociones por los mártires.