Jesús postrado en el suelo, rodeado por los soldados romanos, al fondo y como constante en todas las escenas del Vía Crucis salvaguardado en el templo de San Jerónimo, la presencia de la Virgen y San Juan. Sosteniendo la cruz se encuentra Simón de Cirene. En el extremo inferior izquierdo se ve la inscripción: NOVENA ESTACiON. Esta pintura forma parte de una serie de catorce.