Vía Crucis

Descripción del bien mueble

Esta obra es parte de la secuencia denominada Vía Crucis. Esta devoción se remonta, al parecer al siglo XIV, como consecuencia de la veneración de los Santos Lugares en custodia de los franciscanos. Esta costumbre fue propagándose y finalmente tomada por toda la Iglesia. Cada una de las escenas es una "estación" y es colocada, en la mayoría de las ocasiones, en el interior de un templo. En principio sólo fueron cruces de madera a las que se le agregaron imágenes que sirvieron para la meditración. Desde el siglo XVIII y hasta la actualidad el número de estaciones es de 14. Esta escena corresponde a la Deposición o Entierro de Cristo. En ella, Cristo es trasladado sobre una sábana blanca a su sepulcro tallado en piedra, durante el trayecto estuvieron presentes los discípulos y las mujeres de Galilea, pero los Evangelistas nada dicen con respecto a la presencia de la Virgen o de San Juan, que lo sosotiene por las axilas. Por otra parte se repite la presencia de otro personaje (un santo varón) que lo sostiene por las piernas como en este caso.