Jesús de pie cargando la cruz, con túnica roja y corona de espinas, extiende su mano izquierda sobre cuatro mujeres que se encuentran en la orilla del camino, tres de ellas hincadas y una de pie. Jesús atado de la cintura, por un personaje que camina a su lado. En el fondo se pueden ver más soldados. Asunto escazamente representado que se medita en la octava estación y se apoya en San Lucas (23, 28-29). Dice el evangelista que seguía a Jesús un grupo de mujeres que se golpeaban el pecho y se dolían de él llorando. El Señor se volvió hacia ellas y les dijo: "hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; más bien llorad por vosotras y por vuestros hijos. Porque llegarán días en que se dirá: ¡dichósas las estériles, las entrañas que no engendraron y los pechos que no ciaron!, entonces se podrá decir a los montes: ¡caed sobre nosotras! Y a las colinas ¡cubridnos! Porque si en el leño verde hacen esto, en el seco que se hará?". Ayudado por Cirineo, Cristo se vuelve hacia el grupo de mujeres y extiende su mano.
Observaciones del bien mueble
El marco está rematado por una cruz con el número VIII.
