La obra está dividida en tres secciones. La central es la de mayor longitud y representa a la Virgen Apocalíptica. Esta se encuentra parada sobre un dragón, como representación del demonio. La rodean varios ángeles y sobre ella se aprecia un rompimiento de gloria en el que aparece la figura del Padre Eterno. A ambos lados de esta sección central aparecen dos de menores dimensiones; en la del lado izquierdo se encuentra la figura de Santo Domingo, mientras que en la del derecho está representado San Francisco de Asís.
Observaciones del bien mueble
La pintura está muy oscura a causa de la oxidación del barniz.