Descripción del bien mueble
La Virgen María está coronada, con la manos al frente en oración, la cabeza inclinada hacia la izquierda y la mirada baja. Está sobre una peana sostenida por un ángel con su típico manto de estrellas, enmarcada en rayos de luz de la mandorla que la enmarca.
Las imágenes de la Virgen de Guadalupe pueden rastrearse desde comienzos del siglo XVII. Algunos ejemplos son el brabado de Samuel Stradanus de alrededor de 1615 y la pintura de Baltasar Echave Orio de 1606, donde aparece como aquí, coronada. La Virgen de Guadalupe, cuya aparición al Indio Juan Diego dio lugar a la leyenda, es visulamente una reunión de los tipos marianos de Tota Pulcra y la Inmaculada Concepción. De esta segunda toma el manto de estrellas y la luna bajo sus pies. En este caso la luna está representada junto con un ángel que recuerda la escena de la Asunción de la Virgen. La Virgen de Guadalupe se transformó en uno de los cultos más fuertes y populares desde el siglo XVII y en la patrona de Nueva España.
La Virgen Apocalíptica entre otras, dio la pauta a no pocas vírgenes aparecidas, creando un tipo iconográfico que se repite a menudo, sin conocerse su primitivo origen. Una de las caracterísiticas es que ellas están rodeadas de rayos solares. A este tipo, corresponde la imagen mexicana de la Virgen de Guadalupe. Se trata de la Virgen morena aparecida a Juan Diego en 1531.
Las caraterísticas apocalípticas son notorias en esta Virgen, las manos orantes y la aureola solar. El tipo iconográfico de los rayos fue frecuente antes de la concepción de la Virgen mexicana.
VER: Trens, Manuel; "María: Iconografía de la Virgen en el arte español", Madrid, Plus -ultra, 1946, p. 68 yss.
Observaciones del bien mueble
Se trata de una obra de reciente factura enmarcada en un marco dorado ornamentado.
Materiales constitutivos
Tela, Pintura
Técnica de manufactura
Óleo sobre lienzo
Alto 1
1.5
Ancho 1
1
Profundidad 1
0