De acuerdo a la iconografía tradicional propia de la Virgen de Guadalupe, aparece dentro de una mandorla limitada por nubes, con los rayos solares realzados en dorado; viste túnica rosa y manto azul con motivos ornamentales realzados en oro: flores en la túnica y estrellas en el manto. El fondo de la escena es claro.
En el ángulo inferior izquierdo se localiza una inscripción en donde se indica que la obra fue retocada en 1788.