Representa a la Virgen de la Luz de pie con túnica blanca ceñida a la cintura y manto azul parada sobre una luna menguante que sontienen tres querubines. Abajo está la filacteria que dice: la Madre Santísima de la Luz; en su mano derecha esta tomando a un joven (ánima?) apenas cubierto por un manto violeta, lleva la pierna derecha extendida y la izquierda flexionada hacia atrás, su torso flexionado hacia su derecha y el brazo a la altura de la cintura mostrando la palma de la mano. El brazo izquierdo flexionado por el codo con la mano extendida, su rostro se dirige hacia la Virgen. Del lado derecho un ángel de grandes alas y túnica gris y ocre y manto blanco, sostiene una cesta llena de corazones a la altura de los pies del Niño que esta sentado de frente dirigiendo la mirada al espectador, viste una túnica rosa y lleva un corazón en cada mano. En la parte superior la Virgen es coronada por dos ángeles, el de la derecha con manto rojo y el de la izquierda con manto azul, que sostienen una corona. La escena está rodeada de querubines y nubes. La Virgen de la Luz es una de las advocaciones de la Virgen María.
NUESTRA SEÑORA DE LA LUZ. Con inspiración en la Virgen del Socorro, tomando de ella algunos aspectos iconográficos y añadiendo otros detalles, esta imagen fue realizada a petición del sacerdote jesuita José María Genovese, misionero, que buscando la forma de motivar al arrepentimiento y a la penitencia, solicitó a una sierva de Dios orara a la Virgen para que le inspirara que forma habría de tener dicha imagen. Aquella mujer, después de haber recibido la comunión en una iglesia de Palermo tuvo una visión en la que la Virgen María le mostraba corno quería que fuera su imagen: con túnica blanca y manto azul, de pie sobre las cabezas de unos querubines, con su mano derecha salvando un alma del abismo del pecado, que se representa como un gran monstruo que tiene abiertas sus fauces. Los corazones de los fieles están representados en un cesto y, son ofrecidos al niño Jesús por un ángel arrodillado. Fue voluntad de la misma Virgen .María ser invocada con el nombre de Madre Santísima de la Luz. La mujer solicitó a un pintor la obra Y le dio los detalles que debería llevar el lienzo. El primer lienzo no fue aprobado por la "Virgen María, por lo que ella misma volvió a aparecerse al pintor para que el segundo lienzo fuera totalmente de su agrado. La devoción a esta imagen fue introducida y difundida en la Nueva España por los jesuitas en el siglo XVIII.
Observaciones del bien mueble
La corona es de metal y esta sobrepuesta al lienzo. La obra lleva un marco dorado con copete, que contiene en el centro un monograma de María con corona en la parte superior y a ambos lados decorado con motivos florales. La obra presenta un faltante de capa pictórica en el ángulo inferior izquierdo.
