La Virgen de la Luz aparece con túnica blanca y manto azul -que son colores marianos-, de pie sobre tronos. lleva cargando al Niño Jesús. mientras un ángel le ofrece un canasto de corazones al pequeño, quien toma dos de ellos. En tanto, la Virgen rescata el alma de un pecador de las fauces de un demonio -que simboliza el papel intermediador que desempeña María entre Dios y los hombres-. Dos Ángelitos sostienen una corona sobre la cabeza de la Virgen. La devoción de la Virgen de la Luz fue introducida y difundida en la Nueva España por la Compañía de Jesús. La primera imagen que llegó al Bajío, es la que se colocó en la Villa de León, en el año de 1732 "por una rifa milagrosa" se escogió este lugar y a partir de este hecho, se empezó a propagar rápidamente esta devoción.
Observaciones del bien mueble
El lienzo se localiza en el retablo de su advocación, dentro de un enmarcamiento que forma parte del retablo.